Cuando tus músculos se tensan y duelen

Las contracturas musculares son tensiones involuntarias y persistentes de los músculos, que provocan dolor, rigidez y limitación del movimiento. Son una respuesta natural del cuerpo ante el estrés, el sobreesfuerzo o las malas posturas.

¿Por qué se producen las contracturas?

• Sobrecarga muscular: Realizar movimientos repetitivos o levantar pesos excesivos puede sobrecargar los músculos y provocar contracturas.
• Estrés: La tensión emocional se refleja en el cuerpo, provocando contracturas en cuello, hombros y espalda.
• Malas posturas: Mantener posturas incorrectas durante largos periodos de tiempo tensa los músculos.
• Lesiones: Golpes, caídas o movimientos bruscos pueden causar contracturas musculares.
• Deshidratación: La falta de agua puede provocar calambres y contracturas musculares.

¿Cómo ayudan los masajes a aliviar las contracturas?

Los masajes son una excelente herramienta para aliviar las contracturas musculares, ya que actúan de diversas formas:

• Relajación muscular: Los masajes ayudan a liberar la tensión acumulada en los músculos, disminuyendo el dolor y la rigidez.
• Mejora de la circulación: Al estimular la circulación sanguínea, los masajes favorecen la llegada de oxígeno y nutrientes a los músculos, acelerando su recuperación.
• Eliminación de toxinas: El masaje ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en los músculos, reduciendo la inflamación y el dolor.
• Liberación de endorfinas: Las endorfinas son neurotransmisores naturales que producen una sensación de bienestar y ayudan a aliviar el dolor.
• Estiramiento muscular: Los masajes ayudan a estirar los músculos contracturados, mejorando su flexibilidad y rango de movimiento.

Tipos de masaje recomendados:

• Masaje de tejido profundo: Se enfoca en las capas más profundas de los músculos, aliviando tensiones crónicas y nudos musculares.
• Masaje descontracturante: Diseñado específicamente para aliviar contracturas musculares, utilizando técnicas de presión y estiramiento.
• Masaje con piedras calientes: El calor de las piedras penetra en los músculos, aliviando la tensión y promoviendo la relajación.

¿Cuándo buscar un masaje?

• Dolor de espalda crónico: El masaje puede aliviar el dolor lumbar, cervical y dorsal.
• Dolor de cuello y hombros: Las contracturas en estas zonas son comunes debido al estrés y las malas posturas.
• Dolor de cabeza tensional: El masaje en el cuello y los hombros puede aliviar el dolor de cabeza.
• Lesiones deportivas: Ayuda en la recuperación de esguinces, distensiones y otras lesiones.

Consejos adicionales:

• Consulta a un profesional: Un terapeuta cualificado podrá adaptar el masaje a tus necesidades específicas.
• Complementa el masaje con otras terapias: El masaje puede combinarse con otras terapias como fisioterapia o acupuntura para obtener mejores resultados.
• Mantén una buena postura y realiza ejercicio regularmente: Estos hábitos te ayudarán a prevenir las contracturas musculares a largo plazo.

¡No permitas que las contracturas limiten tu vida!